Por segundo día consecutivo, EE. UU. batió este jueves su propio récord diario de contagios de coronavirus, al registrar al menos 39.327 casos nuevos, el número más alto desde que arrancó la pandemia a comienzos de este año.
El país ya había roto el miércoles su propia marca, pues reportó 38.137 casos y superó la cifra de infectados más alta que se había registrado el pasado 25 de abril, cuando se contabilizaron 34.000.
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A lo largo de las últimas dos semanas, las infecciones han comenzado a dispararse en varios estados del país, donde las autoridades empezaron a tomar de nuevo medidas drásticas para controlar el rebrote.PublicidadCerrar pauta en 4 s
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Aunque hay aumentos de casos en más de la mitad de los estados, la situación más grave se estaría registrando en un puñado de ellos. En particular, en Texas, Arizona, Florida, California, Nevada y Carolina del Norte. En su mayoría se trata de estados que fueron los primeros en levantar las restricciones para frenar el avance del covid-19 y que reanudaron la actividad económica.
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Estados Unidos reporta más de 2 millones de contagios por coronavirus.Foto:
EFE
Además, el aumento representa una duplicación de los casos a nivel nacional desde el 8 de junio, cuando se alcanzó la cifra más baja en más de dos meses y que hizo pensar que lo peor ya estaba atrás.
Según los expertos, la disparada tiene varias explicaciones. Por un lado, EE. UU. ha incrementado su capacidad de realizar pruebas de diagnóstico (ha hecho más de 25 millones) y eso ha permitido detectar nuevos focos de la enfermedad.
Pero el hecho no esconde la gravedad de la situación, pues la curva de casos positivos, que debería caer en la medida en que se realizan más pruebas, ha venido creciendo paralelamente. Esto indica, según expertos, que el virus se está propagando a mayor velocidad.
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El lado positivo, hasta ahora, es que el aumento no se ha traducido en un incremento significativo de muertes. En promedio, a lo largo de los últimos siete días han fallecido unas 600 personas. En el peor momento de la pandemia, cuando los contagios superaban los 30.000 diarios, los muertos alcanzaron hasta 2.500 por jornada.
Para eso también hay explicaciones, y estas no son tan positivas. De acuerdo con Anthony Fauci, director del Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas y Alergias, parte del aumento se ha concentrado en jóvenes menores de 30 años que suelen recuperarse de la enfermedad con mayor facilidad y cuya tasa de mortalidad es más baja que la de la población más adulta. Y se han venido infectando a mayor velocidad porque no estarían aplicando con rigor las medidas de distanciamiento social y de uso de tapabocas.
En las semanas que vienen,
esas cifras de mortandad van a comenzar a crecer de manera desmesurada
Pero, como recuerda Fauci, estas personas luego vuelven a sus casas o entran en contacto con personas mayores que sí terminan en hospitales y luego muriendo. Además, dice el experto, las muertes por lo general solo comienzan a subir un par de semanas después de que se presentan picos de infecciones.
“En las semanas que vienen, esas cifras de mortandad van a comenzar a crecer de manera desmesurada”, dijo Fauci durante su testimonio en el Congreso, el miércoles.
En todos los estados que están reportando incrementos, la tasa de hospitalizaciones y uso de cuidados intensivos ha comenzado a crecer.
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Y varios de ellos, como Texas, pidieron a los residentes no salir de sus casas y comenzaron a exigir el uso obligatorio de tapabocas en lugares públicos. Estados que en su mayoría están encabezados por gobernadores republicanos que hicieron caso omiso de las recomendaciones de los expertos en salud, entre ellas no reabrir sus puertas hasta alcanzar una reducción consecutiva de contagios durante 14 días.
Una línea que, en buena medida, propagó el presidente Donald Trump, que sigue intentando minimizar el problema y sugirió que la mejor manera de “bajar” las malas estadísticas es reduciendo el número de pruebas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, puso en pausa este jueves la reactivación económica y ordenó a los hospitales de ciertos condados y ciudades suspender los procedimientos quirúrgicos electivos para dar espacio a los pacientes de covid-19.
Esta pausa temporal nos ayudará a contener el contagio hasta que podamos reabrir de manera segura
Es incierto qué efecto tendrá su decisión, pues Abbott también indicó que esta pausa no afecta los negocios que ya recibieron autorización para reabrir. “Lo último que queremos es tener que dar marcha atrás y cerrar negocios. Esta pausa temporal nos ayudará a contener el contagio hasta que podamos reabrir de manera segura”, dijo.
En total, en EE. UU. han muerto unas 122.000 personas por covid-19 y ya hay casi 2,5 millones de casos. El director del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, dijo este jueves que el número total de contagios a nivel nacional es al menos 10 veces más alto que la cifra oficial, pues muchas personas han padecido la enfermedad, pero sin hacerse el test de diagnóstico.
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Eso pondría en unos 24 millones el número de contagiados en EE. UU. desde febrero de este año, es decir, cerca al 8 por ciento de la población. Pero eso también indica que existen al menos 300 millones de personas que aún no han entrado en contacto con el virus y podrían todavía contagiarse.
La situación actual parece tan grave que la Unión Europea al parecer piensa incluir a EE. UU. en una lista de países de origen que no podrían acceder al Viejo Continente, dado el nivel de contagios y las precarias medidas tomadas por el Gobierno.
Además, internamente también se han comenzado a tomar pasos similares. Esta semana, Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut anunciaron que piensan pedir una cuarentena de 14 días a cualquier persona que provenga de un estado donde el virus está en ascenso. Estos tres estados fueron de los más golpeados al inicio de la pandemia, pero lograron controlar la situación en el último mes.
Si bien Nueva Jersey y Connecticut no piensan aplicar la restricción con medidas punitivas, Nueva York propuso una multa de 2.000 dólares para quienes infrinjan la norma. El tema ha desatado otra polémica con Trump, pues el presidente piensa ir este fin de semana a Nueva Jersey a jugar golf, pese a la recomendación de la cuarentena.
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SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON